Mediante diversos programas del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Entre Ríos se impulsa un polo de desarrollo textil en el marco de la economía social.

En la provincia de Entre Ríos ya funcionan 15 talleres textiles, muchos de los cuales han creado sus marcas propias y son proveedores de empresas, el Estado y público en general. También un acuerdo entre el Estado entrerriano y la UTN Regional Paraná permite que los emprendedores reciban asesoramiento en relación a la seguridad laboral y al incremento de la producción.

La puesta en marcha de este esquema productivo comenzó cuando el gobierno definió canalizar el programa Cobijar a través de grupos de emprendedoras (que luego se consolidaron en talleres y cooperativas) mediante el cual se confeccionan unas 30.000 frazadas al año que luego son adquiridas por el Estado para distribuirse entre los sectores vulnerables.

En el marco del programa se realizan capacitaciones para el trabajo en grupo y para la constitución de cooperativas, el acompañamiento en las ventas y en la búsqueda de espacios de comercialización, la participación de encuentros con otras experiencias del rubro y de la economía social en general.

Actualmente funcionan 15 textiles en la provincia que ocupan de manera directa a 90 emprendedores de la economía social, en su mayoría mujeres. En muchos de los casos estos talleres han desarrollado su propia marca. Las textiles, según el caso, se han especializado en diversos rubros, tales como la confección de indumentaria escolar, ropa de trabajo, blanquería, ropa para niños y niñas e indumentaria deportiva, entre otros.

Uno de los ejemplos es el de La textil de Chajarí, ubicada en esa localidad del departamento Federación, que este año lanzó Kayguá, su marca propia con la cual confecciona ropa de trabajo, y que, a su vez, realiza trabajos de indumentaria en general y blanquería por encargue para terceros.

De igual manera, la cooperativa Orillando Sueños, de la localidad de Ibicuy, lanzó recientemente su propia marca, Irembei, que se dedica a la realización de ropa para niños y niñas.

Otras cooperativas que han desarrollado sus propias marcas son la cooperativa Confecciones Eigenfeld (Alfarero); la Textil de Nogoyá (Terruño); Las Gurisas de Bovril (Huaina); Manos Talenses de Rosario del Tala (Celtina); Hilvanando Sueños de Diamante (Piedralunar); el taller textil de Villa del Rosario (Clamentina); el taller de Concordia (Osadía); y el taller de Villa Domínguez (Clavel del Aire)